jueves, 31 de julio de 2008

CEUR, 40 AÑOS DE HISTORIA


La institución que fue y es formada por jóvenes estudiantes rojenses ha llegado a su cuarta década de vida y con ansias de seguir unas cuántas más. ¿Cómo es vivir allí? ¿Cuál es su compromiso con la sociedad? CEUR, la posibilidad de estudiar.

Por Matías Jesús Espina, Presidente de la Comisión Directiva

Cuando cierro la puerta de entrada, tengo delante mío, cuarenta años de historia y dan ganas de suspirar. Pensar en todo lo que hicieron los que ya pasaron y esa lucha que aún sigue viva por llevar adelante una institución que empezó agrupando a unos pocos y hoy nos lleva a pensar en proyectos algo más grandes.

Más allá del tener un lugar en qué vivir, el Centro de Estudiantes de Rojas en La Plata es estar en contacto constante con nuestra ciudad, es compartir el saludo con rojenses todos los días en otra ciudad, en un principio extraña. El centro va más allá de ser una institución.

El 12 de septiembre, el CEUR cumple 40 años desde que fue fundado por estudiantes que pretendían agrupar a rojenses y perseguir el sueño de lograr grandes cosas. Hoy, con una casa propia y trabajando todos los días por que no se extinga esa llama que ellos prendieron, se sigue de alguna forma aquel sueño.

El 2008 es especial por la fecha de aniversario, y si se mira para atrás, un integrante del CEUR, puede sentirse orgulloso de pertenecer a él. En los últimos años se realizaron tareas que se querían lograr desde hace mucho tiempo, y el esfuerzo hizo que ante todo, se logren proyectos.

El año pasado se consiguió el cerramiento de una galería que desde que se compró la casa, hace ya más de 20 años quería realizarse lograr. Para quienes vivimos en la casa del CEUR es importantísimo, porque es producto de muchos años de lucha, y estamos contentos de poder haberlo logrado en este momento.

El pasillo cuenta de tres grandes ventanas que fueron cerradas con una estructura de vidrios corredizos. Y también se arreglaron dos ventanas balcón. Pero sabemos que no podemos quedarnos sólo con esto, porque la casa es vieja y siempre tenemos que arreglar algo. Creemos que esta vez se deposita en la comisión directiva actual muchas responsabilidades, porque el país está pasando por momentos especiales, pero si esta institución sobrevivió a peores situaciones, esta vez también se puede estar bien, y sólo con el compromiso se pueden hacer muchas cosas.

Entro a la sala de estudio y veo a un compañero trabajando en la computadora, y pienso en todo lo que se hizo para comprarla y las ventajas que tiene para nosotros contar con algo así. Es indispensable para un universitario, hoy en día, contar con tecnología, y el centro, por suerte puede brindarla.

Otra de las actividades que actualmente están llevan a cabo los integrantes del CEUR, son charlas con los alumnos del último año de polimodal de las escuelas medias rojenses. Allí comentamos la amplitud de posibilidades que brinda el Centro para venir a estudiar a La Plata, y hablamos también de la ciudad y básicamente de la Universidad Nacional.

Esto forma parte de un proyecto de promoción de la institución, ya que se quiere volver a tener un contacto más cercano con nuestra comunidad, además de que hay mucha gente de Rojas que no saben de la existencia de este centro. En definitiva nosotros somos de Rojas, y una de las nuestras acciones, tiene que ver también con ayudar a gente de allá que tiene que hacer trámites en La Plata.

Desde la inscripción para vivir en el Centro, hasta la hora de irse, se aprenden muchísimas cosas, no solo como estudiante, sino como ser humano. Es que el convivir con muchas personas que casi no se conocía y mantener un vínculo con la institución, nos hace crecer en todos los aspectos que un universitario debe tener.

Es decir, el hecho de vivir en el CEUR no sólo implica estudiar, sino que también se debe trabajar para que quienes vengan a estudiar en el futuro en el que nosotros ya no estemos en el centro, sigan teniendo la misma posibilidad que nosotros tuvimos y que tuvieron otros hace veinte, treinta o cuarenta años.

Este Centro se caracteriza por no tener simpatías políticas y depende únicamente del apoyo de los socios. Es decir, que nada tiene que ver con la municipalidad y mucho menos responde a un partido político. El CEUR está formado por estudiantes, que más allá de sus orientaciones o ideales, trabajan por mantener la institución en pie.

Nosotros sabemos que tenemos en nuestras manos una gran responsabilidad y que después de esto podemos aprender mucho más del rol social. Participar del centro nos fortalece como ciudadanos, y el hecho de participar activamente haciendo algo que puede solucionar uno de los problemas de la sociedad es un orgullo. Aquí, además de formarse con la enseñanza de la Universidad, se aprende empíricamente el oficio de la convivencia, solidaridad y respeto.

Tras varias décadas, el CEUR ha llegado a su aniversario número cuarenta, y se está organizando una gran cena para tratar de reunir a la mayoría de los que estuvieron (estuvimos) relacionados con el centro. El mes de septiembre traerá consigo tiempo de recuerdos, semblanza, nostalgia, y orgullo.

Es bueno que el pueblo de Rojas sepa que en la Argentina de hoy, donde tener un estudio universitario es tan necesario para tener un futuro, y donde irse a estudiar a ciudad lejana como La Plata cuesta muchísimo en todos los sentidos; al igual que desde hace cuarenta años, existe un Centro de Estudiantes rojenses que trabaja día a día por brindar la posibilidad de estudiar a quién lo necesite. Fue el sueño de los fundadores. Es nuestro sueño.