martes, 24 de mayo de 2011

Calefacción en el CEUR: ¡Al fin!


La Plata 24 de mayo de 2011

Luego de muchos años de trabajo incansable por el mantenimiento de nuestra casa propia en La Plata (Calle 2 e/ 59 y 60), llegamos a un logro altamente significativo para toda la comunidad del CEUR, sobre todo para quienes hoy conviven en la casa: la calefacción. A mediados de la década del 80, comenzó una reestructuración del Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas en La Plata (CEUR). Con fiestas, peñas, cenas y rifas, una comisión quedó en la historia del centro por haber comprado la casa propia. Crisis y más crisis tiñen la historia de las comisiones, pero también sobresalen las buenas cosas y una cuestión de fondo que por ahí son muy pocos los que lo rescatan, y es el hecho de que siempre, desde hace 43 años, siempre alguien estuvo trabajando. Hoy todo ese trabajo tiene sus frutos. Grandiosamente agradable fue cuando logramos cerrar la galería que tantos años hizo congelarse a tantos compañeros, pero se cerró. Hoy, ver un calefactor (varios calefactores) dándole calor a la casa y un ambiente climatizado, a quienes fuimos parte de eso nos emociona muchísimo. Y por eso seguimos trabajando, porque el centro nos creó como personas y no sólo nos dio la posibilidad de estudiar. Agradecer al apoyo de toda la gente que está en contacto constante con nosotros y que se acuerda de que el CEUR es mucho más que los pibes que están estudiando en La Plata, porque somos de Rojas y para Rojas, ahora, con casa calefaccionada.

domingo, 15 de mayo de 2011

CEUR: Nuevas autoridades




El pasado sábado 14 de mayo se llevó acabo una vez más, la asamblea anual de renovación de autoridades del Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas en La Plata (CEUR). La reunión tuvo lugar en su sede de calle 2 en la ciudad capital provincial y contó con una buena asistencia de los rojenses estudiantes en esa ciudad universitaria.
Así pues, Iván Larroque, su presidente, lideró la reunión extraordinaria en la que los votantes hicieron sus propuestas y de esta forma quedó conformada la nueva Comisión Directiva:
Presidente: Mariela Luján Pereira
Vice-Presidente: Germán A. Larroque
Secretario: Joaquín Peña
Pro-Secretario: Leandro A. Pérez
Tesorero: Jordán Carmelino
Pro-Tesorero: María Eugenia Cobo
Vocal de Becas: Pablo A. Vaio
Vocal de Biblioteca: Santiago J. Maggiolo
Vocal de Cultura: Alejandro Peréz Vivero
Vocal de Prensa: Matías J. Espina
Vocal de Fiesta: Iván A. Larroque
Vocal de Deporte: Micaela Larrivieri
Revisor de Cuentas: Miguel de Scalice
Suplentes: María Victoria Córdoba, Lisandro T. Martino
Vale aclarar que el CEUR es una persona jurídica que basa su administración en el aporte de los socios y de los becados que actualmente conviiven en su casa propia de calle 2 en La Plata. Pero siempre es importante destacar su independencia y el pedido de colaboración a la sociedad rojense ya que es otra institución más que sólo puede llevarse adelante con el esfuerzo de todos.

martes, 4 de noviembre de 2008

Inscripción

El CEUR informa que se encuentra la inscripción para el año 2009. La misma debe hacerse mediante una planilla que se encuentra en la Biblioteca Municipal de Rojas. Es importante que la planilla cuente con todos los requisitos remarcados, porque de no ser así será rechazada.
La inscripción es del 03 de noviembre al 03 de diciembre, y sólo en esos plazos.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Fiesta por los 40 del CEUR

El próximo 12 de septiembre el Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas en la Plata (CEUR), arriba a sus cuarenta años de historia. El esfuerzo de los jóvenes que por los años sesenta hicieron pora realizar una unión de rojenses en La Plata, hoy nos dice que realmente valió la pena.
El sábado 13 de septiembre, en el gimnasio del Club Atlético Jorge Newbery a las 21:30 hs., se realizará la cena aniversario. Una fiesta a la que ninguna persona ligada con el centro puede faltar, ya que la idea es de realizarla en un clima festivo y emotivo.
Una cena con reconocimientos y shows en donde quienes somos parte actualmente de esta institución, queremos reflejar lo que quiere decir el CEUR para nosotros, y demostrar por qué después de cuarenta años es necesario tener gente que te apoye a la hora de ir a estudiar en La Plata.
El CEUR, no es solamente una casa dónde vivir, sino que es un espacio donde gente de Rojas trabaja por un mismo propósito y se ayudan unas a otras. Un espacio donde jóvenes que quizás no se conocían y se convierten en amigos por medio de la convivencia o del simple hecho de compartir, lugares, fiestas y demás.
Mediante esta publicación, la Comisión Directiva de este centro de estudiantes, los invita a participar de la cena a realizarse próximamente. La tarjeta tien un valor de $45, y las reservas pueden realizarse a los teléfonos: (0221) 4250044 (CEUR), 463531 (Flia. Espina), o al celular 02474-15-406060, o vía e-mail a rojasceur@yahoo.com.ar, o a cualquier miembro de la Comisión. De esta manera queda abierta la invitación a la comunidad toda a participar de esta gran fiesta.

lunes, 4 de agosto de 2008

“SEGUNDA FUNDACIÓN”

El siguiente relato, fue escrito por el Ingeniero Raúl Rosanigo, ex integrante del CEUR, que cuenta anécdotas maravillosas, y dan placer leerlas.
Desde el actual Centro, agradecemos enormemente su granito de arena, para seguir adelante...
Disfrutenlo
Rojas, 12 de septiembre de 2004.


A los actuales integrantes del C.E.U.R.:


Les escribo para felicitarlos por este nuevo cumpleaños y por mantener encendida la llama de la solidaridad y la esperanza para muchos chicos que, de no ser por la institución que ustedes dirigen, se privarían de tener la posibilidad de llegar a estudiar en la hermosa ciudad de La Plata.

Para hacerles más ágil la lectura de la presente, que seguramente será larga, intercalaré a modo de separación por capítulos, títulos que sintetizarán su contenido.

“SEGUNDA FUNDACIÓN”
Tuve la fantástica experiencia de formar parte de la "segunda fundación" del Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas en La Plata. En 1983, luego de la dictadura por la que pasó el país y con el advenimiento de la democracia, de la mano de Mario Calderone (en aquel momento estudiante rojense de ingeniería agrónoma) un grupo de rojenses que estábamos estudiando en La Plata, nos reunimos en el departamento de alguno con el fin de hacer resurgir al Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas, que en ese momento sólo se resumía en un viejo libro de actas, ya que no teníamos casa ni becábamos a nadie. Los muchachos que en esos momentos tan difíciles, habían podido mantener ese viejo libro, como “Coco” Tamassi, Gambande y Roberto Ardanch, necesitaban de gente nueva que despertara otra vez la expectativa de llegar a tener un lugar donde estudiantes de Rojas tuvieran donde vivir, reunirse y confraternizar.

Fue así que nos organizamos, generamos nuevos socios, buscamos mayores apoyos y llegamos a alquilar una vivienda en el primer piso de 7 y 55, arriba de una zapatería que luego dejó su lugar a la actual confitería que se encuentra en la planta baja. Allí en 1984, 1985 y parte de 1986 vivieron muchos varones rojenses.

A mediados de 1984 tuve el honor de ser elegido presidente del C.E.U.R., era un honor por dos motivos: uno era la rica historia que ya tenía el Centro, y otro porque era elegido entre un grupo de estudiantes rojenses espectaculares, llenos de voluntad para ayudar y para participar.

La difusión del C.E.U.R. generada en Rojas con las charlas en los colegios secundarios sobre lo que ofrecía la U.N.L.P. y el Centro o a través de los medios, nos obligó a alquilar otra vivienda más, ya que las becas solicitadas tenían una proporción importante de mujeres. Fue así que en 1985 conseguimos la casa lindera a la que ya alquilábamos. Esto ya era algo inédito, el centro nunca había tenido una casa para varones y otra para mujeres.

También nos preocupamos por sacar la Personería Jurídica del Centro, y luego de varios trámites que incluyó la redacción y aprobación de un estatuto acorde, la obtuvimos. Ello nos obligó de allí en más a llevar todos los libros necesarios al día y a presentar todos los años el correspondiente balance, cosa que siempre nos lo confeccionó, presentó y aprobó el CPN Miguel Scalise en forma gratuita. Miguel fue, creo junto a su hermano y a otros más, fundador del C.E.U.R.

Otra preocupación que teníamos era ofrecer al socio de Rojas algo a cambio de lo mucho que nos daba, fue así que decidimos tener siempre a disposición de quien lo necesitara en forma temporaria un lugar donde alojarse en La Plata, respecto a esto recuerdo a maestras de Rojas que se alojaron para hacer cursos cortos, otros que lo hicieron para poder hacer trámites y otros por cuestiones de internación de familiares en la capital de la provincia. También teníamos un listado de los residentes de Rojas en La Plata con sus respectivos grupos sanguíneos para donar sangre a aquellos rojenses enfermos que recaían en La Plata por alguna operación o tratamiento médico.

Aquella era una época impregnada por las ansias de participar, especialmente de la juventud y más aún de los estudiantes. Los días de reunión eran los lunes de todas las semanas, y allí asistíamos mayoritariamente rojenses que no vivíamos en las casas del C.E.U.R. Teníamos una altísima participación institucional en las reuniones ínter centros, donde la palabra del Centro de Rojas era muy tenida en cuenta y varias veces liderábamos los temas que tratábamos, aún perteneciendo a una pequeña ciudad si la comparábamos a las de los Centros de La Pampa, Rio Negro, Chubut, Jujuy, Misiones, Santa Cruz, Bahía Blanca, Azul, Olavarría, etc. Era tradicional la organización, entre todos los centros como los nuestros, de un campeonato de fútbol que duraba más de seis meses, donde participaban entre cincuenta y sesenta centros de ciudades o provincias, y que hacía que los sábados ó los domingos tuviéramos partidos donde representábamos a Rojas. También se organizaban eventos culturales donde en distintos centros exponían artistas que llegaban de sus provincias o ciudades de orígenes o que siendo oriundos de ellas, ya vivían en La Plata.

ACTIVIDADES PARA RECAUDAR
Las dificultades económicas persistían y llegar a pagar dos alquileres nos obligaban a emplear al máximo el ingenio para recaudar. Organizábamos cenas (a partir de 1983, se realizó la ahora tradicional cena de fin de año en Rojas), campeonatos de truco, rifas, creábamos nuevos socios, etc. Pero igualmente percibíamos que si no contábamos con un ingreso mayor y seguro mensual, peligraba la posibilidad de seguir alquilando dos viviendas.

En aquel momento el 95 % de los estudiantes del interior que los sábados salían, iban a los bailes que hacían algunos centros de estudiantes como los nuestros. Fue así que surgió la idea de realizar nuestros propios bailes en nuestras casas. Para ello abrimos una puerta grande en una pared lindera de ambas, y además unimos los patios de ellas con una losa (recuerden que estábamos en primer piso) para que el “boliche bailable” tuviera circulación. Todo hecho por nosotros mismos. Hicimos una campaña publicitaria con expectativa, realizada con afiches que nos imprimía Hugo Paradela en Rojas. Un mes antes de la inauguración pegamos 3.000 carteles en las facultades y en el centro de La Plata, con la leyenda “Rojas” en negro y un signo rojo de interrogación encima que se lo pusimos con un sello grande hecho con un pedazo de goma por nosotros. Quince días después pegamos otros 3.000 carteles que decía “Rojas está en marcha”. Y la semana previa al sábado inaugural pusimos un pasacalle cruzando la avenida 7 enfrente de nuestra vivienda y además otros 3.000 afiches donde invitábamos a la inauguración de los bailes. El primer sábado entraron 1.300 personas, pero cometimos el error fatal de no mantener pareja la cantidad de varones y mujeres (como sí lo hacían otros centros). Entraron 900 varones y 400 mujeres. En el primer baile recaudamos mucha plata, pero en los bailes sucesivos la asistencia fue decayendo, hasta que luego de 6 o 7 sábados consecutivos nos dimos cuenta que el esfuerzo que realizábamos no rendía los frutos esperados.

Hay que tener en cuenta que todas las semanas hacíamos lo siguiente: los lunes teníamos reunión, los martes, miércoles y jueves a la madrugada salíamos a pegar 3.000 carteles, los sábados a la tarde desarmábamos las casas (poníamos todos los muebles y pertenencias de los chicos que vivían en ellas amontonadas en una habitación y sacábamos todas las puertas), limpiábamos y preparábamos las barras, el guardarropa y la cocina donde hacíamos los choripanes que vendíamos en el baile, y luego a la noche, atendíamos los distintos lugares. Además cada uno de nosotros cursábamos toda la semana en las facultades, de lunes a sábado a la mañana.

COMPRA DE LA CASA PROPIA:
1) Conseguir el dinero:
Paralelamente a esa actividad, teníamos un espacio en Radiodifusora Rojas (actual Radio Rojas), donde mandábamos todas las semanas un cassette con el programa grabado en La Plata con notas, comentarios, reportajes, etc. En una oportunidad, uno de los chicos que vivía en una de las casas, Germán Bernardello, que cursaba medicina con el hijo del Gobernador Armendáriz, consiguió una entrevista en la gobernación. Fuimos un grupo del C.E.U.R. a entrevistar al entonces Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Nos atendió media hora, primero grabamos una nota para nuestro programa de radio y en los últimos cinco minutos le mangueamos alguna casa desocupada que el gobierno de la provincia tuviera en La Plata y que pudiera donar a la municipalidad de Rojas, y esta a su vez cederla al C.E.U.R.. Porque notábamos que por la precariedad de nuestros ingresos y por el enorme esfuerzo que hacíamos para lograrlo, iba a llegar un momento que no podríamos mantener las dos viviendas. Él nos dijo que la provincia destinaba a Minoridad las viviendas que nosotros solicitábamos, pero que consiguiéramos algo de dinero que la gobernación a fin de año nos ayudaría para poder comprar una casa.

En el viaje siguiente a Rojas, fuimos a ver al Intendente Gear para contarle lo dicho por el Gobernador y para pedirle el apoyo respectivo al Municipio, cosa que también se comprometió a hacer.
En ese momento, producto de los bailes, teníamos en caja a plata de ahora, $ 10.000. Con la promesa del Gobernador y del Intendente, y la certeza de que era ahí o nunca, organizamos en Rojas una rifa de $ 100.000. Donde el premio mayor era un auto 0 km. y televisores, heladeras y otros artículos del hogar como premios mensuales. La largamos en junio/85 y sortearíamos el auto en una cena en el Sportivo el 28/12/85. Al auto lo compramos en tres cuotas a 30, 60 y 90 días, beneficiados por el reciente lanzamiento del Plan Austral que había frenado la inflación en la Argentina y nos salió como garantía el señor Omar Vaio, que tenía una trajería en Rojas y que sus hijas estudiaban en La Plata, él también nos había salido de garantía cuando alquilamos las viviendas. La rifa era de 1.000 números y pusimos vendedores en Rojas, más los que podíamos vender nosotros por nuestra cuenta. El 14/12/85, fecha en la que casi todos nos vinimos para Rojas, teníamos vendidos 660 números, lo justo para salvar los gastos de la rifa que consistían en la compra de premios, los impuestos y las comisiones a vendedores. Instalamos el auto del premio (Renault 11) en la plaza San Martín y el sábado 28/12 al mediodía vendimos el último número. La rifa nos dio a plata de ahora, $ 35.000. El gobernador nos dio otro tanto y el intendente de Rojas (Marcelo Gear) nos dio de la municipalidad, otro poco. En total juntamos como $ 85.000 de ahora.

2) Buscar una vivienda:
Nos fuimos a La Plata en febrero a buscar casa para comprar, pero con ese dinero, luego nos dimos cuenta, sólo podíamos comprar una pequeña vivienda y alejada de las facultades. Un día nos enteramos que se vendía una casa en calle 2 entre diagonal 79 y 60. Fuimos a verla y nos gustó muchísimo. Los dueños la tenían en condiciones impecables (bien pintada, limpia y con pisos encerados) y el lugar era inmejorable ya que permitía llegar a todas las facultades caminando. Cuando nos dijeron el precio, nos volvió de nuevo la desazón. Pedían más del doble de lo que teníamos. Le dijimos al dueño que no llegábamos y que no teníamos posibilidades de juntar más.

Un mes después, el dueño de esa vivienda nos llama para charlar. Vamos a verlo y nos comenta lo siguiente: que él vendía la casa para trasladarse a la Capital Federal; que hacía un tiempo, caminando por el barrio porteño de su niñez, se encontró que en la misma dirección donde había nacido habían construido un edificio de departamentos en torre y que se vendía uno de ellos; que en un arrojo de confianza en la rápida venta de su vivienda de La Plata, había señado dicho departamento; que el tiempo había pasado sin poder vender y que si en diez días no iba con el resto del dinero, perdía la seña entregada; que le hiciéramos una oferta, haciéndonos cargo nosotros del pago de los impuestos y de los servicios que él adeudaba y de los gastos de escrituración.

Nosotros ahí nomás le informamos sobre todo el dinero que teníamos, pero que para los impuestos y la escritura no nos quedaba nada. No obstante si él nos firmaba un poder a nombre de alguno de nosotros, la escritura y el pago de impuestos y servicios adeudados, podíamos hacerlos más adelante. Lo habló con su familia y aceptó la oferta. Hicimos el boleto de compraventa y el poder irrevocable para escriturar más adelante.

No podíamos creerlo. Habíamos comprado una vivienda que valía más del doble de lo que teníamos, pero lo más importante era que satisfacía nuestras necesidades y que de ahí en más el C.E.U.R. viviría para siempre.

INAUGURACIÓN DE LA CASA PROPIA
El día previo a la inauguración hicimos la asamblea de cambio de autoridades. Yo dejé la presidencia del Centro luego de veintiocho meses intensísimos al frente de un puñado de amigos y compañeros, y en ese cargo fue elegido Claudio Rossi (mi íntimo amigo de aquel entonces, y que siempre me “recriminó” que tuvo en rojo las cuentas de toda su gestión por la compra que habíamos hecho en la mía; en realidad me hacía un chiste porque entre todos habíamos podido comprar la casa y entre todos seguíamos luchando para poder pagar lo que se debía y poder escriturarla).

Para la inauguración habíamos nombrado como madrina de la vivienda a Liliana Vieyra (una antigua luchadora por la causa del Centro) y como padrino al entonces Diputado Provincial Luis Almar (que en todo momento nos acompañó y nos había ayudado siempre que tuvimos apuros económicos). Como invitados fueron el Gobernador Armendariz, el Intendente de Rojas Marcelo Gear, funcionarios de ambos gobiernos, padres, estudiantes y residentes de Rojas en La Plata. Hay un álbum, que debiera estar en la vivienda, con las fotos que sacamos en ese momento histórico.

Ese día sucedieron dos cosas curiosas y risueñas. La primera fue la siguiente: la inauguración fue un sábado a la tarde de mediados de 1986, estuvimos limpiando la vivienda hasta una hora antes de la misma, yo me fui a mi casa a bañarme y cambiarme, para volver me tomo un taxi porque se me hacía tarde y cuando le digo al tachero que iba a calle 2 entre diagonal 79 y 60, el tipo me dice que esa calle estaba cortada porque creía que estaban los bomberos, le pedí que fuera rapidísimo, me deja en la esquina de diagonal 79 y veo un carro de la policía para detonar explosivos enfrente de la casa, me voy corriendo y cuando llego me dicen que estaban haciendo un procedimiento de rutina que hacían en todos los lugares donde asistiría el gobernador, ahí respiré tranquilo. La segunda se debe a que para el acto inaugural con algo teníamos que agasajar a los invitados, así que compramos algunos productos de copetín y vino, pero como habíamos quedado resecos con la compra de la casa, sólo pudimos comprar cuatro botellas de vino reserva y dos damajuanas, así que durante el refrigerio, esas cuatro botellas iban y venían del living a la cocina donde las recargábamos con vino de las damajuanas.

Todo salió muy bien y recuerdo que cuando hablé para agradecer a todos los que nos habían ayudado, dije una frase que había leído en un cartelito que tenía Hugo Paralela en su imprenta y que decía: “Cuando el camino se hace duro, sólo los duros caminan”. Y aunque esto parezca algo cursi, creí en ese momento y creo ahora, que era una frase que se adecuaba perfectamente a nuestro accionar, ya que pasamos momentos durísimos, con apenas 22 o 23 años teníamos una enorme responsabilidad encima (llegamos a tener veinte becados), y con muy escasos recursos.

El teléfono todavía está a mi nombre (no lo pasamos a nombre del centro porque ENTEL en ese entonces nos cobraban un abono comercial). Al final la casa se escrituró a nombre del Centro de Estudiantes Universitarios de Rojas (porque teníamos la Personería Jurídica correspondiente), tres o cuatro años después, cuando era presidente Claudio Dorigo y anteriormente habían pasado por ese cargo, Daniel Boyeras y Eduardo Rossi.

No quiero dejarlos sin nombrarles los demás chicos que hicieron posible esta epopeya, y ellos son: Augusto, Alejandro y Aníbal Guilera, Claudio y Eduardo Rossi, Fabián, Javier y Daniel Boyeras, Claudio Dorigo, Mario Calderone y Quique Vaio, Nancy y Marcela Rosanigo, Andrea y “Coco” Tamassi, Jorge Cané, Gustavo y Fernando Berruti, Oscar Santín, Roberto Ardanch, Gustavo y Germán Lala, Luciano Iglesias, Mauricio Biocca, Adrián y “Cacho” Ponzo, Marcelo Martino, Irma Valdés, Damiana Perret, Marcela Vitetti, José “Ñoqui” Barni, Héctor Díaz, Fernando, “Pato” y Jorge Pérez, “Topo” Linera, Daniel Campillo, Germán Bernardello, Luis Castronuovo, Walter Núñez, Guillermo Fernández, Rosana y Claudio Grasso, Aldo Arza, “Ricky” Acerbo y otros más que ahora no me vienen a la mente, pero que si desean saber quienes son, están en los libros de actas, que supongo estarán en su poder.

Bien, los dejo. Tengo muchas anécdotas más, pero quería hacerles llegar esta información para que la conozcan. Les agradezco que sigan adelante. Mucha suerte.

Promoción en escuelas, quedarse en la casa, creación del logo y listado de grupos de sangre.

Raúl Rosanigo
Ing. en Construcciones U.N.L.P.